Page 79 - Impreso
P. 79

77
verdad que en muchas ocasiones no se percibe un testimo-
nio alegre de la vida de fe. Los escándalos mediáticos sobre
algunos hermanos sacerdotes han causado mucho daño.
150. Los jóvenes perciben un estado de confort, de míni-
mo esfuerzo y poca apertura al cambio. En muchas ocasiones
se transmite una imagen de una Iglesia avejentada, poco
alegre, poco convencida de su mensaje, cansada y cómoda
en su rutina sacramental. Pareciera que en lugar de desear
ir por los que están alejados, los agentes nos preocupamos
solo por conservar a las personas cautivas de las parroquias.
c. Falta de cercanía y confianza, no se les
cree capaces, no se les incluye. No son
valorados, pero sí utilizados, se les ve más
como un gasto que como una inversión
151. En lo que respecta a la atención de los jóvenes, se
percibe el miedo a innovar e invertir tiempo y dinero. Al ser una
pastoral demandante, que exige tiempo y recursos, pareciera
que muchos sacerdotes evaden el compromiso y prefieren
seguir haciendo solo lo redituable para el sostenimiento eco-
nómico de los ministros. Los jóvenes perciben que muchos
agentes de pastoral no parecen estar interesados por tocar su
realidad y comprenderlos y perciben una actitud de prejuicio.
152. Dentro de las parroquias se extrañan las oportu-
nidades para que los jóvenes participen y se involucren de
manera activa y creativa. Los jóvenes perciben poca confianza
y apertura para sus nuevas ideas, sienten que se les imponen
esquemas rígidos, y si se les involucra, es para “cargar sillas y
mover cosas”. Se les hace pensar que no están preparados,
sin formación suficiente.





































































   77   78   79   80   81