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Se indica trabajar en habilidades específicas como la
comunicación asertiva, la escucha y el discernimiento [...] Un
factor importante es el acompañamiento vocacional y profe-
sional, que se debe dar en el marco de un proyecto de vida
con especial atención a la dimensión afectiva, social y política
(Hacia una Iglesia en salida a las periferias 261).
4. Involucrar a los jóvenes en las decisiones pastorales,
respaldando sus iniciativas y ofreciéndoles las herramientas
que necesitan, de modo que ellos puedan ser protagonistas
de la evangelización de otros jóvenes.
De este modo, “podremos encaminarnos hacia una Igle-
sia participativa y corresponsable, capaz de valorizar la rique-
za de la variedad que la compone, que acoja con gratitud el
aporte de los fieles laicos, incluyendo a jóvenes y mujeres, la
contribución de la vida consagrada masculina y femenina, la
de los grupos, asociaciones y movimientos. No hay que excluir
a nadie, ni dejar que nadie se autoexcluya” (Christus vivit 206).
5. Impulsar la colaboración decanal y promover vincu-
laciones con instituciones, movimientos y vida consagrada en
orden a testimoniar la comunión en la acción evangelizadora
juvenil.
Porque un proyecto solo es eficiente si cada comunidad
cristiana, cada parroquia, cada comunidad educativa, cada
comunidad de vida consagrada, cada asociación o movimien-
to y cada pequeña comunidad se insertan activamente en la
pastoral orgánica de cada diócesis. Cada uno está llamado a
evangelizar de un modo armónico e integrado (Documento
de Aparecida 169).
165. Objetivos para 2024 - 2027
Parroquia
1. Realizar misiones parroquiales al encuentro de las
realidades juveniles que ofrezcan una escucha inicial y pro-
picien un encuentro kerigmático, aprovechando el tiempo de
Megamisión u otros momentos, apoyados de ser necesario
































































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