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jóvenes, presentando a Jesús en los diferentes ambientes
que se desarrollan.
ACTIVIDADES: invertir tiempo y recursos para impulsar y res-
paldar iniciativas de evangelización de los jóvenes; así como,
en la realización de actividades orientadas al desarrollo de su
espiritualidad y cultura de la mano de Jesús.
164. Líneas de acción
1. Salir al encuentro de los jóvenes, acercándonos a su
realidad, con empatía, sin juzgarlos, para comprender sus
anhelos e inquietudes, para descubrir las semillas del Verbo
en ellos.
La comunidad tiene un rol muy importante en el acom-
pañamiento de los jóvenes, y es la comunidad entera la que
debe sentirse responsable de acogerlos, motivarlos, alentar-
los y estimularlos. Esto implica que se mire a los jóvenes con
comprensión, valoración y afecto, y no que se los juzgue per-
manentemente o se les exija una perfección que no responde
a su edad (Christus vivit 243).
2. Proponer experiencias kerigmáticas y procesos ca-
tequéticos que propicien un encuentro con Cristo y el dis-
cernimiento de su vocación.
La pastoral juvenil necesita adquirir otra flexibilidad,
y convocar a los jóvenes a eventos, a acontecimientos que
cada tanto les ofrezcan un lugar donde no sólo reciban una
formación, sino que también les permitan compartir la vida,
celebrar, cantar, escuchar testimonios reales y experimentar
el encuentro comunitario con el Dios vivo (Christus vivit 204).
3. Formar agentes dispuestos y capaces de escuchar con
compromiso (principalmente jóvenes), que puedan ofrecer
un acompañamiento en el discernimiento de su vocación y
dar respuestas a las preguntas de los jóvenes.