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c. Una Iglesia solidaria y en salida misionera
96. El papa Francisco expresa en Evangelii Gaudium que
la solidaridad es un valor fundamental del cristianismo que
llama a reconocer la dignidad de cada persona y a trabajar
por su bienestar integral (cfr. 89). En Laudato si’, nos pide
una conversión ecológica que lleve a cuidar de nuestra casa
común y a preocuparnos por los más afectados por la crisis
ambiental, que son los más pobres y vulnerables (cfr. 216-221).
Además, enfatiza la importancia de una Iglesia en salida que
no se encierre en sí misma, sino que vaya al encuentro de los
demás, especialmente de aquellos que están en las periferias
existenciales y geográficas (cfr. Evangelii Gaudium 20, 30, 46).
d. Todos somos hermanos
97. En Fratelli tutti, el papa Francisco desarrolla la idea de
que todos somos hermanos, independientemente de nues-
tras diferencias culturales, religiosas o sociales (cfr. 1, 128). Por
eso estamos llamados a construir una sociedad basada en la
fraternidad y la solidaridad, donde cada persona sea valo-
rada y respetada en su dignidad como hijo o hija de Dios.
En Laudato si’, nos llama a reconocer la interconexión entre
todos los aspectos de la vida en la Tierra, incluyendo la relación
entre los seres humanos y la creación. Nos invita a adoptar
un enfoque integral que abarque las dimensiones sociales y
ambientales de los problemas. De esta forma, nos pide reco-
nocer la interconexión y solidaridad como miembros de una
única familia humana, así como asumir la responsabilidad
de cuidar y proteger a los más vulnerables. Es un llamado a
construir un mundo más justo, pacífico y sostenible, donde
cada persona pueda vivir con dignidad y esperanza (cfr. Lau-
dato si’ 91, 117, 138).