Page 65 - Impreso
P. 65

63
para servir como lo hizo Él. Por eso, urge estar dispuestos a
cambiar nuestros horarios, costumbres y estructuras para
responder de manera más fiel a las necesidades reales de
las familias.
d. Hace falta una mayor transmisión de
la fe dentro de un núcleo familiar
130. Uno de los principales retos de la Iglesia es animar
a las familias jóvenes a transmitir la fe dentro del núcleo fa-
miliar. Predomina el temor a la crítica y a la descalificación al
hablar de temas religiosos o espirituales. Pareciera que Dios
incomoda en el seno familiar ya que se reconoce la carencia
de prácticas espirituales como la oración en familia y por las
familias. La falta de participación en la vida de la comunidad
y la ausencia de formación para los sacramentos es cada vez
más común.
2. Voz de nuestros pastores, magisterio
a. La familia hoy
131. El papa Francisco señala que, a pesar de las crisis del
matrimonio y de las familias, “el deseo de la familia perma-
nece vivo, especialmente entre los jóvenes” (Amoris laetitia
1). El anhelo de compartir lo que somos y trascender en una
comunidad de vida y amor es una realidad que Dios sigue
sembrando en los corazones de los jóvenes.
132. Sin embargo, hay sombras que acechan a la voca-
ción familiar: el individualismo que aísla a sus miembros, el
ritmo de vida que pone en riesgo las opciones permanentes;
la mala orientación de valores como la autenticidad, la liber-
tad y la justicia que conducen a la huida de compromisos, a
la incapacidad de donarse generosamente o a la exigencia
de servicios (cfr. Amoris laetitia 33).




































































   63   64   65   66   67