Page 27 - Impreso
P. 27
Esta crisis de sentido, manifestada en la experiencia de orfandad,
debido a que los valores, comportamientos, conductas y formas
de ser que le daban significado a la vida, parece que ya no
encajan en esta nueva realidad. Esto trajo consigo desaliento,
desorientación y superficialidad, dando paso a otro rasgo: una
especie de depresión humana, espiritual y moral.
b. Una crisis hoy
Hoy vivimos situaciones que nos han rebasado mucho y que son
un verdadero calvario para personas, familias y comunidades
enteras, en una espiral de dolor a la que por el momento no
se le ve fin. Muchos pueblos en nuestro país experimentan
constantemente la inseguridad, el miedo, el abandono de sus
hogares y una completa orfandad por parte de quienes tienen la
obligación de proteger sus vidas y cuidar sus bienes. Tal parece
que esta situación de violencia ha rebasado a las autoridades
en muchas partes del país, los grupos delincuenciales se han
establecido como verdaderos dueños y señores de espacios y
cotos de poder y, debido a la furia y a la capacidad de terror de
muchos de ellos, han puesto a prueba la fuerza de la ley y del
orden. Son muchos los sufrimientos que a causa de la violencia
a lo largo de estos últimos años se han ido acumulando en las
familias del pueblo mexicano.
El panorama social se ha ido ensombreciendo paulatinamente
por el fortalecimiento alarmante del crimen organizado que
tiene múltiples ramificaciones y un entorno internacional que
lo alimenta y fortalece, corrompiendo la mente y el corazón de
personas y autoridades. La introducción de una narcocultura
en nuestra sociedad mexicana, de conseguir dinero rápido,
fácil y de cualquier forma, ha venido a dañar profundamente
la mente de muchas personas, a quienes no les importa matar,
robar, extorsionar, secuestrar o hacer cualquier cosa con tal de
conseguir sus objetivos. Hechos tristemente exaltados cada día
como material mediático por los medios de comunicación.
25
NOVENA INTERCONTINENTAL
GUADALUPANA