Parroquia Asunción de María Tepalcatitlán
Entrar a esta parroquia es una clase de catecismo, arte e historia de la Colonia Industrial.
Este templo tiene sus orígenes en una capilla virreinal. Con el tiempo y el aumento de habitantes, el padre Modesto Nápoles propuso la construcción de un nuevo templo. Sin embargo, el proyecto fue interrumpido por la Guerra Cristera, aunque el culto continuó de manera clandestina, finalmente el culto fue reabierto el 12 de junio de 1931.
La construcción de la iglesia se inició el 1 de octubre de 1935, gracias al esfuerzo de los vecinos, incluyendo al ingeniero Armando Espinosa de los Monteros y Alfonso Kuri Lishbar E. La primera piedra se colocó el 2 de febrero de 1936. La obra continuó hasta que se inauguró el culto en octubre de 1941. Aunque fue elevada a parroquia en el año de 1944, con motivo de la celebración del XXV aniversario de la primera Misa oficiada en este lugar.
- La comunidad de la Industrial
La comunidad parroquial de «La Asunción» se destaca por su vida comunitaria y su compromiso con la evangelización a través de diversas actividades a lo largo del año. Durante la Semana Santa, la parroquia organiza una emotiva representación de la Última Cena, en la que participan feligreses de todas las edades, creando un ambiente de reflexión junto al grupo «Evangelizadores Escénicos».
En noviembre, los grupos de pastoral compiten en un concurso de ofrendas, fortaleciendo los lazos entre los grupos, la participación de la comunidad y la fe. En diciembre, la comunidad se llena de alegría con la realización de pastorelas, utilizando el teatro como medio de evangelización y transmitiendo el mensaje de la Navidad de manera accesible y atractiva.
La formación también es una prioridad, con cursos regulares de Biblia, liturgia y otros talleres que fomentan el crecimiento espiritual y el conocimiento de los miembros de la parroquia. Esta diversidad de actividades no solo enriquece la vida parroquial, sino que también fortalece la fe y el sentido de comunidad entre los participantes.
- Esta parroquia fue denunciada durante la Guerra Cristera por oficiar misas de manera clandestina.
La parroquia cuenta con la copia de un documento del Archivo General de la Nación de la época de la Guerra Cristera. Se trata de una denuncia que señala que una capilla, bajo la dirección del sacerdote Modesto Nápoles, oficiaba misas clandestinas en desobediencia a las leyes de aquel tiempo.