Santa María, Madre de Dios
En la octava de la Navidad del Señor y en el día de su Circuncisión. Los Padres del Concilio de Efeso la aclamaron como Theotocos, porque en ella la Palabra se hizo carne y acampó entre los hombres el
Hijo de Dios, príncipe de la paz, cuyo nombre está por encima de todo otro nombre.